En Social Investor se pone sobre la mesa cómo grandes inversores reclaman a cuatro petroleras, Shell, BP, Exxon y Chevron, que tomen medidas más amplias para luchar contra el cambio climático.  Se especifica que un final de las restricciones implementadas a raíz de la COVID-19  disparó el consumo de energía, a la vez que subían los precios por la reducción de la oferta. Pero un escenario de grandes beneficios, asimismo, en el que muchas petroleras, respondieron aumentando sus retribuciones a los accionistas, al contrario que una Repsol que apostó por acelerar su transición energética.

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