Desde sus iniciativas sociales, como agente transformador y palanca de desarrollo económico, el sector financiero es promotor, financiador o colaborador del desarrollo social a través del esfuerzo por facilitar el acceso a los servicios financieros a todas las personas en todos los territorios. Además, promueve, a través de sus distintas asociaciones, la educación financiera como mejor herramienta para que familias, pymes y autónomos tomen mejores decisiones en torno a sus propias finanzas y protecciones frente a los riesgos a los que se encuentran expuestos a través de la industria del seguro. Por último, gracias a sus proyectos sociales propios y en colaboración con organizaciones del Tercer Sector, y con el apoyo de sus fundaciones, las entidades y asociaciones del sector contribuyen a una sociedad igualitaria, especialmente en su trabajo con grupos de población en situación de vulnerabilidad.