El artículo de elEconomsita, resalta cómo inversores privados y fondos están colaborando con apoyo público y financiación bancaria para favorecer la inversión sostenible en España. BBVA, por ejemplo, ha creado un área global de sostenibilidad para canalizar financiación sostenible, mientras que la empresa Suma Capital invierte en infraestructuras sostenibles a través de fondos de impacto climático y tecnologías de transición energética. Los inversores ahora ven la sostenibilidad como un elemento clave en todo el ciclo de inversión.

Para cumplir los estándares en sostenibilidad se realiza una ‘due diligence ESG’ como parte de los procedimientos y análisis obligatorios, presentando sus conclusiones en los comités de inversión e incluso reportando las mismas a sus inversores. También están surgiendo criterios de exclusión en los procesos de financiación según aspectos sociales y de gobernanza.

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